El enfoque constructivista en el aprendizaje inicial de la lengua escrita se fundamenta en las teorías de construcción de pensamiento de Piaget y la teoría de la evolución de los sistemas de escritura de Emilia Ferreiro.
Según Piaget, se debe a la necesidad de “asimilar” el mundo exterior a las estructuras ya construidas (interiorizarlas) y a reajustar las estructuras internas a los objetos externos (acomodarlas). El proceso de adaptación busca en algún momento la estabilidad y, en otros, el cambio. L@s niñ@s van realizando un equilibrio interno entre la acomodación y el medio que los rodea y la asimilación de esta misma realidad a sus estructuras. Piaget ha dividido los períodos de desarrollo de l@s niñ@s, según han realizado esta asimilación y acomodación, en varias etapas. Empezando por la etapa Sensoriomotora, continuando con la etapa Preoperacional. Sigue la etapa de las Operaciones Concretas y finaliza con la etapa de las Operaciones Formales.
De acuerdo a la teoría de la evolución de los sistemas de escritura de Emilia Ferreiro, existen tres distintas etapas en que los niños y las niñas construyen sus propias teorías acerca de la escritura. En el primer nivel, los niños y las niñas distinguen entre dibujo y escritura, pero no diferencian una grafía de otra y representan diferentes palabras con la misma grafía. En el segundo nivel, ya reconocen que diferentes palabras se deben escribir con diferentes grafías. En el tercer nivel ya reconocen que las grafías representan sonidos en las palabras y se van esforzando para intentar corresponder la grafía con su sonido.
Concepto de Escritura y Lectura
El concepto de escritura, tradicionalmente, se consideraba solo al acto de escribir, el ejercicio de motora fina. Actualmente, se considera que escribir, además de la actividad motriz, también es el significado que se le otorga a la representación escrita. Por otro lado, el concepto de lectura se entendía como pronunciar lo que estaba escrito. Actualmente, se entiende, además de reconocer y poder decodificar los símbolos escritos, que estos evoquen significado en la persona y que los pueda asociar con experiencias pasadas, y que también, permita construir nuevos significados.
Métodos para la Enseñanza Aprendizaje de la Lectura y la Escritura
Se dividen en dos: métodos basados en unidades no significativas y los métodos basados en unidades significativas.
Los métodos basados en unidades no significativas se basan en que el aprendizaje de la lecto-escritura se logra en un proceso que va de lo simple a lo complejo. El aprendizaje empieza al enseñarle al niño/niña las letras de alfabetos, sea por su nombre o por su sonido, para luego aprender a componer sílabas y finalmente palabras. Se dice que estas son unidades no significativas ya que letras individuales y sílabas no tienen ningún significado por si mismas. Entre los métodos que se incluyen en esta están: el método alfabético, el método fonético o fónico, el método silábico, y el método psicofonético.
Los métodos basados en unidades significativas tienen un proceso de aprendizaje de la lecto-escritura opuesto a los métodos anteriores. Estos parten de textos o frases, para luego identificar las palabras de estas, después las sílabas y finalmente las letras y sus sonidos. Se dice que estas son unidades significativas ya que las frases y las palabras sí tienen un significado. En estos métodos se utilizan palabras reales y no inventadas y textos que tienen sentido. Entre estos métodos están: el método global, método de palabras normales o de la palabra generadora, método de frases u oraciones, método global combinado, método natural, método de experiencias de lenguaje y método de interrogación de textos.
Por Lisette García
Bibliografía:
Ancell Scheker Mendoza
El Enfoque Constructivista en el Aprendizaje Inicial de la Lengua Escrita
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