Cuento No. 4

Fui de paseo a un lugar especial montada en un viejo carrusel, muy destartalado y divertido, colorido y lo más importante mágico, este carrusel te lleva a cualquier lugar que desees o imagines, a las estrellas, al universo, al pasado o al futuro, al espacio solo debes desearlo de corazón.

Todos, grandes y pequeños, niños, jóvenes y viejos querían vivir tan extraordinaria experiencia, viajar y transportarse a lugares soñados y jamás imaginados.

Mi paseo cada vez era más especial, pues a medida que a mi cabeza llegaban mis anhelos de viajero, mi carrusel complacía mi espíritu aventurero, y así a los Campos Elíseos de Paris me fui, a las Ramblas de Barcelona y en Las Vegas al hotel Winn, en el Belagio casi me espanto con sus fuentes musicales que bailaban con encanto, y siguiendo mi paseo con aventuras de viajero a San Francisco llegue con espíritu aventurero, pues en sus calles puedes ver sus encantos a sus pies, y en las noches contemple las estrellas en la ruta 63, donde centollos comí y siempre de ultimo me fui, en un trollie me monte, y por el puente Golden gate cruce, a su paso paisajes hermosos observe, y a la cárcel de Alcatraz llegue montada en mi carrusel, su historia escuche y en un buque regrese, el Gran Canñon escale y a sus habitantes indios visite, fue al terminar el día cuando al laberinto de la calle Lombard me dirigía, que la alarma de mi reloj escuche y de mi mágico carrusel me desmonte.

Liza Soñé